Vestido con plumas ajenas

Menos cantera que CCOO en Intereconomía.


Fulgencio Fernández


Estábamos batiéndonos el cobre en el mus semanal y se montó la tremolina porque Don Juli Obispo tiene mucha tendencia a perrear la chica desde el postre y Mediagorra es muy enemigo de que le levanten la chica, ni por delante ni por detrás, en lleunés de mano y de postre.
- Mire, usted para obispo será muy listo pero para jugador de mus una burrina, con perdón, jugador de chica perdedor seguro.
- Piedra es piedra, que en la empresa nuestra sabemos bien que sobre una piedra levantó Pedro la Santa Madre Iglesia.
- Ahí está el tema, que levantó la Iglesia con una piedra pero ahora andáis que no tenéis ni para darle de llana, que tenéis menos cantera que Comisiones Obreras en las tertulias de Intereconomía.
La cosa subía de temperatura y El Tumbao, que aunque no lo parezca fue monaguillo por oposición a dedo, terció y templó gaitas. “No acoses al señor obispo que mañana es el Día del Seminario y estará preocupado porque mandó prepararlo todo para recibir a los que van a cantar misa este año y el ayudante le preparó un tresillo de dos plazas e igual no se llena”.
Oye, y se paró el chorro de las hormigas de tomarle el pelo a Don Juli Obispo, estamos nosotros como para meternos con las empresas en problemas. Y le empezamos a hablar con respeto de los que otorgamos hace tiempo el título de ‘Confesores privados del Grupo de Filósofos de lo Rural sin Obra Publicada’, como don Santos, que era el que mejor encadenaba las bondades de la Santísima Trinidad con las maldades del precio de la leche, o don Malaquías, un paisano de pies a cabeza, de los que trataba al señor obispo como a un paisano de Rucayo, a fin de cuentas, dos paisanos.
Le contamos cuando don Malaquías –Dios lo tiene de secretario, seguro– le mandó al obispo la carta de los considerandos. Le había escrito el jefe para que bajara a verlo y Malaquías respondió:
“Considerando que usted me llama a mí y no al revés; considerando que usted tiene coche y chófer y yo sólo una moto (sin sidecar); considerando que sigue habiendo la misma distancia de León a Rucayo que de Rucayo a León; y considerando que yo no sé qué tendrá que hacer usted para tener tiempo para llamarme y yo tengo muchas parroquias que atender... cuando usted lo considere, suba”.
- A grande, paso; dijo Don Juli.