domingo, 29 de enero de 2017

Hortus Sanitatis







La dudosa naturaleza del calamar.

Cuando Fray Alipio abandonó la seguridad de su refugio en el Priorato de Escalada fueron muchas las cosas que tuvo que ir descubriendo como nuevas y que chocaban con lo leído en viejos textos del Scriptorium del convento.

Y no fue la menor la que tuvo que ver con la verdadera naturaleza del calamar, tan distante de la que pretendía Isidoro, el obispo sevillano en su famoso libro sobre "la Naturaleza de las Cosas", donde decía:

"El calamar es un monstruo que da la impresión de ser el resultado de un juego de la naturaleza: tiene la piel cubierta de escamas, se mueve por el fondo del mar con los bancos de peces y, cuando se ha cansado del agua, se levanta con unas alas con plumas que la naturaleza le proporcionó para tal fin y surca el cielo con las aves.  Pero como no puede soportar los vientos, tan pronto como sopla un poco de viento, se ve obligado a regresar al agua, y desciende hasta las profundidades del mar".

Después  de tales desengaños, a nadie le extrañará saber que, desde entonces, pusiera en entredicho las pretendidas virtudes curativas del supuesto calamar y de su tinta y que empezara a sospechar que si el santo obispo explicaba de tal forma la cuestión del calamar, tan conocido, por otra parte, en la Cartagena de su origen,  ¿Cómo podría explicar con más acierto el misterio de la Santa Trinidad?

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1 comentario:

Beatriz Basenji dijo...

Jajajajaja!! Es lo que pienso, estimado Francisco Flecha: ¿Cómo pueden explicar el asunto de la Santísima Trinidad ? Y tan sencillo que es, porque cada uno de los seres que hemos nacido, formamos parte de una Trinidad: Madre, Padre, Hijo. Y esta fórmula se repite con todas las especies, también los ovíparos.Cordiales saludos.